"Fernando Iriarte García, nacido en Pamplona en 1958 y fallecido a los 64 años en su ciudad natal el 8 de mayo de 2023, es un pintor de larga trayectoria que dejó una fuerte impronta personal y artística, tanto por la reconocida importancia de su obra, enmarcada generalmente en la abstracción, expresiva para unos críticos, lírica para otros, como por su peculiar personalidad, que le acarrearía una fama de enfant terrible que arrastraría a lo largo de toda su existencia. Su extensa obra, que se desarrolló durante más de cuarenta años, siempre fiel a unos principios ajustados a la máxima de que su arte era "un acto puramente pictórico", está muy extendida en colecciones públicas y privadas, con marcadas características basadas en una abstracción que sorprendió en sus inicios, dado que no era el estilo predominante en la época de su despegue pictórico, los años 80 del pasado siglo, salvo algunas brillantes excepciones, como Mariano Royo y en otra medida Javier Balda.

Iriarte, no obstante, no rehuyó guiños a lo figurativo, mostrando un exquisito trato del color, profusa utilización de materia sólida en muchas de sus obras y de pigmento sin regateos para obras realizadas en técnica mixta, y que destacó por la atención a los elementos físicos a la hora de ponerse frente al lienzo, incluida la preparación de sus propios óleos, junto a una visión del arte rigurosa e intelectualmente sólida en aquella Iruñea del fin de siglo XX, a partir de la llegada de la democracia, hasta elevarlo a uno de los lugares más importantes de la pintura navarra contemporánea. "Me gustan los cuadros que huelen", solía decir a modo de declaración de principios. Como también lo sería la máxima: "De lo que no se puede hablar, mejor es callarse y pintarlo".

— Mikel Larramendi