Se trata de una exposición que reúne las obras más recientes de Jiménez Moreno, creadas entre 2022 y 2023, junto a una pieza del año 2009 que pertenece al Museo de Navarra. Además, la artista incluye en su proyecto la escultura 'Exvoto', realizada en 1990 por el falcesino Alfredo Sada (1950-1992) y perteneciente a la colección del Museo de Navarra, que habitualmente está integrada en su exposición permanente y ahora ha sido trasladado a la Capilla.

La exhibición forma parte del programa 'Todo el arte es contemporáneo', que se desarrolla en la Capilla del Museo de Navarra e incluye una línea de exposiciones temporales de larga duración de artistas navarros en activo en la que han participado, desde 2018, autores como Dora Salazar, Carlos Irijalba, Celia Eslava, Gentz del Valle y Javier Muro.

Meditaciones en la Capilla del Museo de Navarra

La exposición dialoga con el espacio para evocar un espacio que invita a la oración, a la meditación y a la introspección. Una sensación de recogimiento que se materializa a través de la iluminación y la repetición. Es una búsqueda del diálogo entre lo sacro y lo profano, entre lo barroco y lo primitivo, entre lo carnal y lo espiritual. Un camino hacia la meditación.

Meditaciones se concibe como una ofrenda a la naturaleza en la que los diferentes elementos componen un exvoto, ofrenda que se cuelga en los muros o la techumbre de los templos, como muestra del camino a recorrer e invocan al "germen de la vida", que se transforma en símbolo de creación e interconexión universal.

Desde hace años, la obra de María Jiménez Moreno se centra en lo textil, especialmente en el trabajo a ganchillo, como método de recuperación de técnicas tradicionales y de búsqueda de orígenes tanto antropológicos como culturales.

Simbolismos de la meditación

La exposición comienza en una pieza titulada Fe que representa un cojín zafu, un asiento de meditación. A continuación podemos entrar en Bosque, una instalación de grandes esculturas de ganchillo, que ocupa la nave de la capilla.

Siguiendo la senda vemos Misterios, una obra compuesta por cuatro imágenes ovaladas donde se representan unos bodegones florales basados en las vanitas pintadas del Barroco y que nos habla del paso del tiempo, del ciclo de la vida como un continuo mantra que se repite.

Más adelante llegamos al retablo de San Juan Bautista donde se encuentra un hueco vacío en el que la artista ha instalado Germen, semilla primigenia que se abre al igual que el Huevo Cósmico que busca un nuevo origen.

Frente a Germen, encontramos la instalación Vainas, formada por seis esculturas textiles colgadas y seis cuencos de cerámica colocados en el suelo que "recogen" los frutos que caen de ellas. Esos cuencos-huevos nos conectan con rituales budistas, como la ofrenda del agua, pero en esta obra parece que, como un continuo infinito, la planta vuelve a su semilla, a su matriz dorada.

Delante del retablo mayor está colocado Exvoto, obra escultórica de Alfredo Sada perteneciente al Museo de Navarra, que se encuentra enfrentada y relacionada con la pieza que nos ha dado pie a este camino, Fe. Ambas piezas dialogan a través de Bosque y se presentan a modo de ofrendas depositadas, en señal de agradecimiento, en este espacio de culto.

El recorrido llega en este punto a una obra de gran formato, Flores a María, que se compone de una tela dorada rectangular en cuyo centro se encuentra otro tejido con forma de mandorla estampada con flores de simbología mariana. Algunas de las flores están bordadas y otras, tejidas a ganchillo; se rompe así lo bidimensional para buscar crecer desde la estampa, se rompe el icono para convertirse en materia, recorriendo un camino de lo simbólico a lo real.

María Jiménez Moreno

María Jiménez Moreno (Pamplona 1978), licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, se ha formado en diferentes disciplinas y talleres como la ilustración, la cerámica o la escenografía, entre otras materias. Actualmente trabaja principalmente en arte textil, fundamentalmente con la escultura tejida a ganchillo, combinándolo, en ocasiones, con otros lenguajes como la fotografía, el dibujo, la cerámica o la instalación. Su lenguaje plástico y conceptual está ligado al realismo mágico, en el sentido de que le interesa potenciar lo sensorial como parte de la percepción de la realidad, así como enlazar lo real y lo imaginado cultivando un territorio lírico personal.

En 2006 obtuvo el primer premio Artes plásticas. Encuentros de jóvenes artistas y en 2008 y 2022 recibió las Ayudas a las artes plásticas y visuales, todos ellos concedidos por el Gobierno de Navarra.

Ha sido seleccionada para participar en diferentes encuentros artísticos como en la segunda edición de 948 Merkatua, Mercado de las Artes de Navarra y Foro de encuentro profesional, organizado por el Gobierno de Navarra en 2018, en el I Simposio Internacional de Praxis y contexto del arte contemporáneo celebrado en Évora (Portugal) en 2013, así como en Inmersiones que tuvo lugar en Vitoria en 2009.

Ha sido miembro del colectivo El pasillo y de Artamugarriak con los que ha realizado diversas acciones y exposiciones artísticas.

Su obra está presente en el Museo de Navarra, en la colección del Instituto de la Juventud del Gobierno de Navarra y en colecciones particulares.